La detención del hombre identificado como José Adrián Gauto Pérez, se dio en un camino vecinal de la compañía Ñepytyvo de Yvy Yaú.

En el poder del mismo se hallaron 3 bolsas de supuesta marihuana prensada, una motocicleta, un aparato celular y una balanza.

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Las investigaciones indican que el joven estaría proveyendo drogas para su redistribución en el mercado brasileño.

Por disposición del fiscal Pablo Zárate, los elementos fueron trasladados a la base de la SENAD, Regional n° 8, para realizar los trámites de rigor. El operativo fue desarrollado en coordinación con agentes de la Secretaría Nacional Antidrogas.

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En una de las intercepciones publicadas por el diario Correio do Estado, Valter habla con alias ‘Gamer’ al que hace mención sobre una casa de cambios de Paraguay (cita a Panorama, luego Fénix) de donde el interlocutor debía concurrir para retirar 1,3 millones de dólares en efectivo, por una de las operaciones (tràfico de estupefacientes) que realizò el grupo.

En otra comunicación, Martins Silva conversa con un interlocutor, sobre la necesidad de acabar con la vida de (en ese entonces un tal) Ramón, de Pedro Juan Caballero (Paraguay).

“Hay que matar ya a Ramón. Cuando se haga avisen”, transcribe la Policía Federal, de una de las conversaciones.

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Un dìa después, el 24 de agosto del 2022, en la ciudad de Arroyito, Concepción, la Policía reportó el asesinato a balazos de Líder Ramón Ruiz Diaz, por parte de dos sicarios. Esta víctima -se confirmó- es la misma persona de la que hablaba Martins Silva.

“La Policía Nacional encontró un cuerpo sin vida con varios impactos de bala en la ciudad de Arroyito, departamento de Concepción. Los investigadores no descartan que el hecho se trate de un nuevo caso de sicariato y la víctima fatal fue identificada como Líder Ramón Ruiz Díaz Recalde (29)”, reza el informe dado a conocer ese dia a los medios de prensa.

La presunción es que el mencionado Ramón, cometió alguna “falla” con el grupo mafioso brasileño, lo cual determinó que ‘le ajusten su cuenta’.

Las nuevas revelaciones de la Policía Federal brasileña, publicada en medios de prensa en el vecino país, desvela la estrecha conexión de los grupos criminales que operan en ambos lados de la frontera.

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Cristhian Elías Benítez, oriundo de Bahía Negra y alumno del cursillo privado para la Policía Nacional, aprovechó que el comisario Mauricio González no se encontraba, debido a que participaba de un curso en ascenso, para robar un vehículo ayer, en horas de la madrugada. Sin embargo, el joven no lo hizo solo, tenía un cómplice, identificado como Antonio Vera Lunas, quien tiene antecedentes por robo agravado.

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El hecho fue descubierto gracias a las imágenes del circuito cerrado del inquilinato, propiedad del comisario, donde sustrajeron su automóvil Toyota Premio. Tras la denuncia, los agentes fueron hasta el lugar donde se encontraban ambos jóvenes. No obstante, estos se dieron cuenta de la presencial policial, por lo que huyeron iniciándose así una persecución, que se extendió desde el Centro de Concepción hasta el barrio Fátima, logrando ser interceptados.

Benítez y Vera intentaron escapar a pie, pero fueron reducidos. Durante la detención, Benítez comenzó a vomitar bolsitas con sustancias blanquecinas, presuntamente dosis de crack, por lo que solicitaron su traslado al hospital regional mediante los servicios de bomberos. Se dio aviso al Ministerio Público para los procedimientos de rigor.

El diario El Observador informó que el fiscal Irán Suárez solicitó al juez en delitos Económicos, Rodrigo Estigarribia, desestimar la denuncia contra el actual presidente del Senado, Basilio “Bachi” Núñez, por presunto enriquecimiento ilícito.

El argumento esgrimido por el agente del Ministerio Público en su petición hecha, es que para la Contraloría General de la República existe correspondencia entre los ingresos y egresos del político oficialista, además que la Seprelad concluyó que no hay reporte de operaciones sospechosas.

Pese a este pedido de desestimación, el caso seguirá para sus hermanos, Ricardo y Oscar Núñez.

De acuerdo con los antecedentes, un grupo de pobladores había denunciado en 2018 a Basilio Núñez y a sus hermanos, Ricardo y Oscar, por supuesto enriquecimiento ilícito. El caso pasó por los fiscales Jorge Figueredo, Patricia Aquino e Irán Suárez, quien ahora solicita la desestimación al no existir evidencias en contra del presidente del Senado.